El efecto de la “Imposición de Manos” sobre cáncer de mama trasplantado a ratones. Resumen—Después de testificar numerosos casos de remisión de cáncer asociados a un sanador que usó la “Imposición de Manos” en Nueva York, uno de nosotros (W.B.) se puso "como aprendiz” en las técnicas alegadas, con el objeto de reproducir el efecto curativo. Obtuvimos cinco ratones experimentales con adenocarcinoma mamaria (código:H2712; tensión de anfitrión: C3H/HeJ; tensión del origen: C3H/HeHu), que tenían prevista una fatalidad del 100% esperada entre los 14 y 27 días subsecuentes a la inyección. Bengston trató estos ratones durante una hora por día durante un mes. Los tumores desarrollaron un área “ennegrecida”, luego se ulceraron, implosionaron y finalmente, se cerraron, continuando los ratones con su vida normal. Los ratones de control enviados a otra ciudad, murieron dentro del marco de tiempo previsto. Tres réplicas usando voluntarios escépticos (D.K. incluído), los laboratorios en la universidad del Queens y la universidad de San José produjeron un índice total de curación del 87.9% en 33 ratones experimentales. Una prueba informal y adicional de Krinsley, en el estado de Arizona, dio lugar a los mismos patrones. Los estudios histológicos indicaron a las células cancerosas viables a través de todas las etapas de la remisión. La re-inoculación del cáncer en los ratones que habían remitido en Arizona y Nueva York no tomó, sugiriendo una respuesta inmunológica estimulada por el tratamiento. Nuestras conclusiones tentativas: la creencia en la imposición de manos no es necesaria para producir el efecto; hay una inmuno-respuesta estimulada por el tratamiento que es reproducible y fiable; los ratones conservan una inmunidad al mismo cáncer después de la remisión. El trabajo futuro debe implicar el probar sobre diversas enfermedades y estudios inmunológicos convencionales sobre los efectos del tratamiento en animales de laboratorio.