Aquí va la traducción del artículo:
Un estudio atrae la atención sobre la sanación por imposición de manosPor HILARY WALDMAN | Redactora Jefe de Courant
28 de julio de 2008
Gloria Gronowicz, Investigadora y Profesora del departamento de cirugía de la UNIVERSIDAD DE CONNECTICUT, ha dedicado su carrera a estudiar las células óseas. Recientemente dirigió un estudio en el que el toque terapéutico realizado por sanadores energéticos entrenados estimulaba significativamente el crecimiento de células de huesos y tendones en placas de laboratorio. (STEPHEN DUNN / HARTFORD COURANT / 21 de Julio de 2008 )Metida en la ciencia de bata blanca desde que ganó su doctorado en biología celular en la Universidad de Columbia hace 20 años, Gloria Gronowicz es la última persona que uno esperaría encontrar en la disciplina de toque-terapéutico de la medicina energética. Pero entonces, la investigadora de la Universidad de Connecticut lo vio con sus propios ojos, bajo un microscopio de alta potencia en su propio laboratorio, donde, en algún tiempo, sólo las estructuras biológicas reconocidas –proteínas, mitocondrias, AND y así- merecían respeto.
El toque terapéutico realizado por sanadores energéticos experimentados estimulaba significativamente el crecimiento de células de huesos y tendones en placas de laboratorio.
Sus resultados, recientemente publicados en dos revistas científicas, proporcionan nuevas evidencias de que puede haber un campo de energía poderosa que, canalizada a través de las manos humanas, puede influir sobre los procesos a nivel celular.
“Lo que ella demuestra es una asociación cuya explicación está en contradicción con lo que normalmente sabemos”, dijo Margaret A. Chesney, una profesora de medicina de la Universidad de Maryland y la primera ayudante de dirección del Centro Nacional de Medicina Alternativa y Complementaria de los Institutos Nacionales de Salud. “Ella es Daniel Boone”.
Gronowicz y otros han dicho que hacen falta más estudios para entender cómo y por qué el Toque Terapéutico parece estimular el crecimiento celular –y si los hallazgos pueden aplicarse al cuidado de pacientes.
“¿Podría alguien con osteoporosis o una pierna rota ir a su terapeuta de Reiki?”, dice Gronowicz. “No sabemos”.
A lo largo de la historia y a través de culturas, los sanadores espirituales han creído fervientemente que la imposición de manos podía sanar la enfermedad y aliviar el dolor. En los últimos 30 años o así, muchas formas de energía sanadora –a veces llamada Reiki, Qigong, Toque Terapéutico o Toque Sanador- han encontrado salida en hospitales y otros establecimientos clínicos.
Todavía, a menudo se ridiculiza como hocus-pocus (algo falso o de magia), aunque algunos terapeutas médicos han llegado a aceptarlo como una diversión inofensiva que, si no hubiera otra cosa, podría aliviar el estrés.
Aún cuando los últimos estudios mostraron algunas evidencias de sanación en pacientes tratados con terapias energéticas, era imposible saber si la mejoría fue resultado de la terapia. Lo más probable, sugirieron los críticos, es que la terapia paliativa simplemente mejoraba el estado de ánimo del paciente, promoviendo una respuesta de sanación.
Gronowicz estaba en el campo de la duda. Había pasado su carrera estudiando la biología de las células óseas. Su trabajo con hormonas, factores de crecimiento e ingeniería de tejidos han arrojado luz sobre los verdaderos componentes del hueso –un lento y a veces tedioso esfuerzo que ella espera que algún día ayude a los médicos a encontrar tratamientos contra enfermedades incapacitantes.
Pero cuando un colega le pidió colaborar con él en un experimento sobre el poder del Toque Terapéutico, sintió curiosidad. Como profesora a tiempo completo en el departamento de cirugía, con dedicación y respeto, Gronowicz tenía la talla para meterse en un esfuerzo que algunos de sus colegas científicos podrían criticar como una misión inútil.
“Si estuviese empezando, podría ser el fin de mi carrera”, dijo Gronowicz.
Solicitó la concesión a Institutos Nacionales de Salud para plantear un experimento diseñado para aislar el interrogante mente/cuerpo del tema de la energía sanadora por aplicación de técnicas de Toque Terapéutico para células óseas inanimadas cultivadas en una incubadora.
Al principio, hasta el área de los Institutos Nacionales de Salud que promueven experimentos en medicina alternativa y complementaria le rechazó. Finalmente, recibió 250.000 dólares para su estudio.
Entonces, al cabo de tres años, terapeutas de Toque Terapéutico llegaban al laboratorio dos veces a la semana, aclaraban sus mentes y, durante 10 minutos seguidos, ponían las manos a unos cuantos centímetros de las placas de laboratorio plásticas llenas de células que estaban agarradas en una base metálica.
“Me recuerdo yendo y pensando, ‘¿Cómo voy a aplicar compasión y sanación a una placa petri?’”, decía Holly Major, una enfermera y terapeuta de Toque Terapéutico del Hospital Griffin en Derby, quien trabajó en el estudio UConn.
El ambiente del laboratorio era extraño para la terapeuta de Toque Terapéutico Libbe W. Clarke, quien normalmente trabaja en su sala de Rocky Hill, donde los clientes descansan sobre una camilla de masaje rodeada de artefactos de los Nativos Americanos entre el tenue brillo de luminosas velas perfumadas.
“Dije, ‘No tengo a nadie que mida al menos 150 cm, tengo este platito’”, decía Clarke. “Pero mi mente me decía que era una cosa viva. Era casi como si estuviese trabajando sobre un paciente. Sentía lo mismo”.
Para introducir el Toque Terapéutico en el test, los cultivos celulares se dividieron en tres grupos.
Una placa de células fue tratada por un sanador experimentado. Un segundo grupo de células fue tratado por estudiantes no entrenados que fueron instruidos para mantener las manos sobre una placa petri durante 10 minutos dos veces a la semana. Un tercer grupo de células permaneció ignorado sobre su soporte de metal.
Después del tratamiento, las placas se devolvían a una incubadora. Los científicos que examinaron posteriormente las células bajo el microscopio no sabían en qué grupo había estado cada placa.
Para asombro de Gronowicz, las células tratadas por terapeutas entrenados en Toque Terapéutico crecieron más rápido y más fuertes que las que recibieron el tratamiento falso, o ninguno.
“El Toque Terapéutico estimuló el crecimiento en células de hueso, tendón y piel en niveles estadísticamente significativos”, dijo Gronowicz.
Comprobó las células utilizando diferentes marcadores biológicos para el crecimiento, y cada test confirmó su hallazgo. En un test, Gronowicz encontró que las células tratadas con Toque Terapéutico crecieron al doble de velocidad que las células no tratadas.
Además del incremento observado en la división celular bajo el microscopio, los cultivos de células óseas tratados con Toque Terapéutico también absorbieron más calcio, el mineral esencial para el crecimiento de huesos fuertes. Sus descubrimientos fueron publicados en la Revista de Investigación Ortopédica y en la Revista de Medicina Alternativa y Complementaria.
Gronowicz también trabajó con células de cáncer de hueso. El cáncer se produce cuando las células crecen sin control, por lo que un tratamiento que estimula el crecimiento puede ser contraproducente para personas con cáncer. Pero, al revés que las células sanas, las células cancerosas no parecían ser estimuladas por la terapia de Toque –un interesante, aunque no totalmente explicado, descubrimiento, dijo Gronowicz.
Más allá del crecimiento de los huesos, los descubrimientos pueden comenzar a explicar por qué las personas con fuertes sistemas de soporte social parecen estar más sanas y recobrarse mejor de la enfermedad que aquéllas que están solas. Puede que sólo esté en sus cabezas.
“En este caso, los huesos no sabían, por eso lo que ella hizo es tan intrigante”, dijo Chesney. “Para nuestro conocimiento, esas células no sabían quién era un sanador y quién no lo era”.
Contacte con Hilary Waldman en hwaldmanARROBAcourant.com
Y del resumen:
Dra. Gloria A. Gronowicz, Ph.D.
Departamento de Cirugía, Centro de Salud de la Universidad de Connecticut, Farmington, CT.
Ankur Jhaveri, B.A.
Departamento de Cirugía, Centro de Salud de la Universidad de Connecticut, Farmington, CT.
Libbe W. Clarke, R.N., T.T.P.
Departamento de Cirugía, Centro de Salud de la Universidad de Connecticut, Farmington, CT.
Michael S. Aronow, M.D.
Departamento de Ortopedia, Centro de Salud de la Universidad de Connecticut, Farmington, CT.
Theresa H. Smith, Ph.D.
Instalación de Cultivo de Células Animales, Universidad de Connecticut Storrs, CT.
RESUMEN
Objetivos: nuestro objetivo fue evaluar el efecto del Toque Terapéutico (TT) sobre la proliferación de células humanas normales en cultivo comparadas con tratamiento falso o no tratadas. Se utilizaron varias técnicas de reproducción para confirmar los resultados, y se estudió el efecto de múltiples tratamientos de 10 minutos de TT.
Diseño: fibroblastos, células de tendon (tenocitos) y células óseas (osteoblastos) se trataron con TT, tratamiento falso o no se trataron durante 2 semanas, y se evaluó entonces mediante la incorporación de [3H]-timidina en el ADN, y tintura inmunocitoquímica para el antígeno nuclear para la proliferación celular (PCNA). El número de células teñidas por PCNA fue también cuantificado. Durante las semanas 1 y 2, se administró un variado número de tratamientos de TT de 10 minutos a cada tipo de célula para determinar si había un efecto que dependiese de la dosis.
Resultados: TT administrado dos veces por semana durante dos semanas estimuló significativamente la proliferación de fibroblastos, tenocitos y osteoblastos en cultivo (p= 0.04, 0.01, y 0.01, respectivamente) comparado con el control no tratado. Estos datos fueron confirmados por inmunocitoquímica del PCNA. En los mismos experimentos, el tratamiento sanador falso no fue significativamente diferente de los cultivos no tratados en ningún grupo, y fue significativamente menor que el tratamiento de TT en fibroblastos y cultivos de tenocitos. En la primera semana de estudios consistentes en la administración de múltiples tratamientos de 10 minutos de TT, cuatro y cinco aplicaciones incrementaron significativamente la incorporación de [3H]-timidina en fibroblastos y tenocitos, respectivamente, pero no en osteoblastos. Con diferentes dosis de TT durante 2 semansa, dos tratamientos de 10 minutos de TT por semana estimularon significativamente la proliferación en todo tipo de células. Los osteoblastos también respondieron a cuatro tratamientos por semana con un significativo aumento en la proliferación. Tratamientos adicionales de TT (cinco por semana durante 2 semanas) no fueron efectivos para la obtención de un incremento en la proliferación comparado con el control en ningún tipo de célula.
Conclusiones: Un patrón específico de tratamiento de TT produjo un aumento significativo en la proliferación de fibroblastos, osteoblastos y tenocitos en cultivo. Por consiguiente, TT puede afectar a las células normales estimulando la proliferación celular.
PD. La traducción de los giros he intentado hacerla lo menos literal posible para que en español se entienda mejor. Espero que lo disfrutéis