Cuando ocurre algo así, porque alguien querido postula con claridad opinión, pertenencia o lo que sea, distinto o contrario a algo que sentimos u opinamos nosotros, se pone a prueba el fundamento de aquello que nos une.

¿ Tu amistad o amor depende de lo que piensa el otro?

O dicho de otro modo, ¿ Es condicional?, ¿provoca sentirte incomprendido, rechazado?  ¿Qué el otro sea distinto o piense contrariamente hace que abandones la relación?

¿ Ha cambiado esa persona, o es solo una manifestación de la misma que no sabías? ¿ Descalifica vuestra relación?

Piénsalo bien, en qué se fundamenta el aprecio, el afecto o Amor que profesas por alguien. Y fíjate muy bien en qué medida tu relación es condicional.

Si eres capaz de aceptar algo que puedes considerar ofensivo, contrario, distinto, y eso no disminuye tu sentimiento, es que aceptas la realidad del otro incondicionalmente, mientras que si no es así, puede que descalifiques rápido en según qué condiciones.

Esta es una de las medidas del Amor, lo condicional, pero también de tu capacidad de distanciarte de tus propias emociones y no ser víctima de ellas.

Periódicamente, en la historia de la humanidad, pero también en la personal, se producen desuniones, contrariedades, ofensas, y además a veces son manipuladas por intereses que no podemos ver inmediatamente. Si no perdemos el vínculo con el Amor y el conocimiento de la propia mente y sus tendencias, quizás podemos enriquecernos con las diferencias u oposiciones, en lugar de pleitearlas y perder buenas relaciones por el camino.

Un saludo !