Con 15 años aparentaba 10, con 20 años aparentaba 14, con 25 años aparentaba 16... Ahora con 36 ya no sé cuántos aparento, pero los treinta no los cumplo ni de coña. Anécdotas al respecto, muchas:
- Con 19 años me hicieron devolver una entrada en el Aquopolis y cambiarla por infantil, "porque los menores de 12 pagan menos" (me lo dijo el amable chico de la puerta) - Con 26 años iba a una comida de trabajo y el taxista, tras darle la dirección, me preguntó: "¿vas al colegio que hay allí?" - Con 30 años me pidieron el DNI para entrar en una discoteca (iba con mi marido y otras parejas... todos con los 40 casi cumplidos...) - y un largo etcétera...
Y a pesar de todo... jamás he tenido ningún problema cuando he decidido seducir a un hombre. Y digo "he decidido seducir", porque a priori en mí sólo se hubieran fijado los pederastas... Así que si hay alguien invisible por las calles, esa soy yo. Pero... ¡me importa un pie! Porque cuando me lo propongo, no fallo. Nunca. Y no me tengo que ir quitando moscones. Elijo yo.
Y puede que los hombres se fijen en las más llamativas, pero al final se quedan conmigo.
(Bueno, ahora tengo un pequeño problemilla con mi peluquero: por primera vez no he tenido yo la iniciativa y... no sé cómo quitármelo de encima... falta de práctica... )
Con 15 años aparentaba 10, con 20 años aparentaba 14, con 25 años aparentaba 16... Ahora con 36 ya no sé cuántos aparento, pero los treinta no los cumplo ni de coña. Anécdotas al respecto, muchas:
Silvia
Pues yo creo que ya te vas acercando a los 20 .
Con 31 años pretendí entrar en un sitio y de pronto me di cuenta de que me había olvidado la entrada; el portero me dijo: "¿Es que no sabes que los menores de 14 entran gratis?"...¡y pasé!.... Con 21 años, en un tren que iba a París, un policía me dijo que los niños no podían cruzar solos la frontera. Cuando enseñé mi pasaporte, me dijo que había falsificado la fecha... y no quería dejarme pasar a Francia ... Y cuando empecé a trabajar en un instituto la conserje de tarde se negaba a abrir el aula mientras no hubiese un profesor; se creía que yo le estaba tomando el pelo y hasta la segunda semana, en que empezó a haber un jefe de estudios de tarde, no hubo manera de dar clase.
Pero como tú dices, o el mundo está bastante surtido de pederastas, o todo depende de tus propias creencias: "Si crees que puedes, puedes "
Con 31 años pretendí entrar en un sitio y de pronto me di cuenta de que me había olvidado la entrada; el portero me dijo: "¿Es que no sabes que los menores de 14 entran gratis?"
No se si la habías visto antes, pero dátame correctamente el crío y te digo porqué ahora me dan 150 años
Conocía la foto y más o menos el dato De haber seguido al mismo ritmo, ahora aparentarías no 150, sino 300 o 400; es que no es solo el tamaño, sino la expresión y la capacidad para aguantar la cabeza. No puedo creer que tú no pasases por la fase de "sapito" que todo bebé pasa. Me imagino a quien le diera la noticia a tu pobre madre: "Señora: ha tenido usted un hermoso joven".
Mis hijos heredaron la característica familiar, y siempre parecía que tenían varios años menos que todos sus amigos y compañeros. El primer día de clase nunca faltaba el profesor agudo que los miraba fijamente y les preguntaba: "Pero tú, ¿cuántos años tienes?" Mi hijo menor encontró la respuesta perfecta: "Es que soy superdotado". Así obligaba al profe a hacer las pesquisas pertinentes y de paso callaba las posibles burlas de los compañeros nuevos.
Tenían una frase que me parecía genial: "El niño que todos llevan dentro, nosotros lo llevamos por fuera"